César Manrique. Rojo, negro, blanco es un recorrido por la vida del artista y activista César Manrique, una biografía adaptada con palabras, música original de piano, clarinete y acordeón; precisa (y preciosa) utilería y teatro de sombras chinescas.

Así nació el espectáculo

La Fundación César Manrique contactó conmigo en el año 2012, para proponerme contar la historia de César Manrique, el artista más internacional de Lanzarote y posiblemente de todo el archipiélago canario. El proyecto era un reto, una responsabilidad, pero sobre todo, una aventura apasionante. Acepté y me puse manos a la obra.

Fueron 11 meses de trabajo. Los primeros dedicados a documentarme, a generar ideas, a buscar modos de enfoque. Los últimos: horas de elaboración de material visual; horas de escritura y perfeccionamiento del guión; horas para idear la escenografía; ensayos…

Ayoze Rodríguez, excelente músico lanzaroteño, compuso la música del espectáculo, que él mismo interpretaría al piano y clarinete.

Muchos años sobre el escenario

El estreno llegó en mayo de 2013, en la Sala José Saramago perteneciente a la Fundación César Manrique, en el marco del 20 aniversario del fallecimiento del artista. Se ofrecieron 10 pases para escolares de Primaria, para jóvenes de Secundaria, y para público general.

La buena acogida propició que desde entonces, en 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019, el espectáculo continuara representándose, realizando entre 10 y 20 pases al año. El Lago Martiánez de Tenerife, lo incluyó en sus actos de celebración del 50 aniversario.

En 2020, César Manrique: Rojo, Negro, Blanco formó parte de las celebraciones de conmemoración del centenario del artista, recorriendo además, otros espacios escénicos de la isla: los teatros de San Bartolomé y Tías.

Una selección de cerámicas, dibujos, pinturas y esculturas, acompaña la narración 

Para transmitir el universo visual, plástico y creativo del artista, se optó por una narración apoyada en un mundo de objetos y reproducciones artísticas que acaban llenando el escenario de la esencia de César Manrique.

Junto a la música, inspirada en los gustos del artista, el espectador se transporta al universo de este hombre decisivo en la historia de Lanzarote y de Canarias.

Una historia para todos los públicos

Adultos, jóvenes y niños interpretan desde sus diversas miradas la historia de César Manrique.

 

César Manrique: descubrir al niño, al hombre y al artista

Sobre el escenario: Ayoze Rodríguez y Cristina Temprano. Los dos son cicerones de un viaje que comienza en la infancia de un niño que nace en la ribera de una laguna isleña, rodeado de mar, inventando diversiones entre olas y volcanes, dibujando en la arena, adivinando historias en las conchas de caracol, dando significado a la forma de las nubes.

Sus descubrimientos en Madrid, su estilo artístico —que empezó imitando la realidad y que fue madurando hasta cambiarla—, sus viajes a París, Marruecos y China; su estancia en Nueva York, su punzante nostalgia de Lanzarote, su regreso a casa, su apasionada erupción de ideas para una obra de arte llamada naturaleza conejera, su lucha contra la especulación y los atentados ecológicos…

César Manrique. Rojo, negro, blanco es la semblanza de un artista que cambió para siempre la dirección y el paisaje de una isla. Es un llamamiento urgente a desarrollar la creatividad y la inteligencia emocional; a cuidar de la naturaleza y de la gente.

Es también, quizá sobre todo, una reflexión sobre la pasión y la utopía.

Cristina Temprano Espectáculo César Manrique

Me siento afortunada por haber tenido la oportunidad de contar la historia de César Manrique; por haber aunado sobre el escenario mi amor por las artes visuales y mi trabajo como narradora; por poder transmitir algunas de sus ideas sobre el arte y la vida, que comparto plenamente: «Crear con absoluta libertad, sin miedos y sin recetas, conforta el alma y abre un camino a la alegría de vivir» (Manrique, 1986).

Para ver un extracto del espectáculo pincha aquí.